Mazzone (Salta): El delincuente sexual que quiere volver a ser intendente en Salta

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En 2015, el entonces intendente de la localidad salteña El Bordo, Juan Rosario Mazzone, protagonizó una reunión en su casa, en la que recibió a un grupo de menores de edad que fueron fotografiadas en ropa interior. En algunas de las imágenes se puede apreciar al jefe comunal semidesnudo y sonriente, abrazando a una de las menores.

Repugnante por donde se lo mire, el ex intendente resultó encausado por el delito de corrupción de menores. Por el hecho fue condenado en 2017 a tres años de prisión en suspenso. La sentencia fue confirmada en septiembre de 2019. Sin vergüenza ni remordimiento alguno, Mazzone formalizó sus intenciones de ser candidato a intendente de la ciudad que gobernó hasta que estalló el escándalo, en las próximas elecciones.

Como era de esperarse, llovieron los pedidos de impugnación a su candidatura y acá viene lo llamativo de la cuestión: su candidatura fue admitida con el argumento de que la pena a la que fue condenado ya está agotada temporalmente (técnicamente no se puede hablar de cumplimiento porque el delincuente Mazzone no pasó ni un sólo día en prisión).

El Tribunal Electoral rechazó las impugnaciones presentadas y el fallo se apuntaló en el artículo 1° de la Ley 8275 local: “No podrá ser candidato a cargos públicos electivos provinciales y municipales los condenados por sentencia judicial en segunda instancia mientras dure la condena…”

El fundamento de la decisión, según los jueces, se sustenta en “que la prohibición está sujeta al cumplimiento de dos condiciones, la primera, que la persona se encuentre condenada, y la segunda, que la pena impuesta no se haya agotado. Es decir, que no basta el hecho de la condena sino que se exige además que la pena no se encuentre cumplida”.

Aquí hay dos cuestiones que es necesario señalar. Desde el punto de vista del derecho el fallo es indestructible. La ley está para cumplirse y no es posible que un tribunal emita un fallo contradiciendo el texto de la legislación que debe hacer cumplir. Desde el punto de vista del ciudadano de a pié, lo inadmisible es que un condenado por un delito aberrante tenga la oportunidad de ser candidato a cargos electivos.

El problema radica en lo que el ciudadano espera del derecho penal. Ante la comisión de un delito, el común de la gente demanda soluciones que por su naturaleza no corresponde que surjan del derecho penal. El derecho penal es una rama del derecho público dotada de sanción retributiva, destinada a ser aplicada a toda persona que por acción u omisión, cometa acciones contrarias al orden público.

Contrariamente a lo que se cree, el derecho penal no castiga a las personas, si no a las conductas que son censuradas por la ley. Las sanciones previstas son las que están previamente legisladas y su duración es determinada por los jueces. ¿Es cierto que Mazzone, por el delito que cometió, debería no poder presentarse? Es cierto, pero la falta de previsión de la ley sobre determinadas cuestiones se llama vacío legal, que son aprovechados por los delincuentes para zafar. Eso es lo que intenta hacer Mazzone.

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