Un hombre se tropezó con su gato y quedó al borde de la muerte: “Hay 9 costillas rotas y fractura de cráneo”

Eric estuvo tendido en el piso alrededor de 14 horas hasta que su esposa lo descubrió y lo trasladaron al hospital.

Un pequeño accidente doméstico pudo ser fatal para Chris Rowley, de 59 años, quien tropezó con su gato y a raíz de esto, cayó por las escaleras sufriendo varias lesiones que lo dejaron tendido en el suelo por 14 horas, hasta que su esposa llegó a la casa y pudo socorrerlo.

Los médicos que lo atendieron le dijeron que sufrió “heridas similares a las que sufre una persona en un accidente de tránsito”, con nueve costillas rotas y varias fracturas en el cráneo, cuello y espalda. El hombre está el recuperación y afortunadamente fuera de peligro, según detalló en diálogo con el diario británico, The Mirror.

“No podía explicar el dolor. Me di cuenta de que me había cortado la cabeza hasta que vi la sangre, después me dijeron sobre las otras heridas”, contó y agregó que en el momento del accidente no pudo pedir ayuda, ya que su teléfono no tenía batería y no podía levantarse del dolor. “Es la sensación más dura, es casi como claustrofobia, no podía salir, no podía ir a ningún lado, ni hacer nada”, detalló.

Jackie Millerchip, su pareja, fue quien lo encontró en la mañana siguiente y llamó a la línea de emergencias de Leicestershire, Reino Unido, para que lo trasladen a un hospital y atiendan las graves heridas que presentaba.

El casi trágico accidente ocurrió mientras Chris jugaba con su gato en un segundo piso de la casa, mientras ordenaba algunas cosas. En un descuido perdió el equilibrio, se tropezó con Eric, su gato esfinge y cayó por las escaleras. “No puedo recordar mucho, solo que caí muy rápido, terminó en segundos”, contó al medio inglés.

Además, confesó que los médicos que lo atendieron en el hospital le dijeron que el tropiezo le provocó diferentes lesiones, que fueron tan graves que podían compararse con los traumatismos que sufren las víctimas de un choque vehicular. Aunque, afortunadamente, está fuera de peligro y le queda por delante una larga recuperación.

El hombre detalló que “todo fue una pesadilla”. “No podía creer como me cambió la vida en un segundo”, ya que ahora debe usar un collarín para mantener firme su cuello y una silla de ruedas, pues el conjunto de lesiones que sufrió lo dejaron inmovilizado momentáneamente.