Murió el “Hachiko” ruso, un gato que vivió siete años sobre la tumba de su dueño
Popularmente se le conocía como Hachiko, en honor al perro japonés que, tras la muerte de su amo, durante nueve años acudió todos los días a la estación de tren donde solía esperar a que este regresara del trabajo, informa RT.
En febrero el felino fue trasladado desde un cementerio de la capital de la república de Daguestán, Majachkalá, a San Petersburgo por unos voluntarios, para que recibiera tratamiento para las graves enfermedades que adquirió viviendo en la intemperie.
Gracias a los esfuerzos de personas solidarias «‘Hachiko’ pudo sentir amor y cuidado por él, y durante dos meses vivió como un gato doméstico común y corriente», precisaron desde una organización sin ánimo de lucro que ayuda a los animales al informar sobre su muerte, indica RT.
El gato será enterrado junto a la tumba de su dueño, al que siempre se negó a abandonar pese a los reiterados intentos de los lugareños de llevárselo a casa.
