En medios de tantas críticas, Trump visitó Puerto Rico devastado por el huracán María

“Los vamos a ayudar”, dijo el presidente en la isla, donde hubo 16 muertos.
Estrechó muchas manos, se sacó fotos y hasta repartió arroz: el presidente de EEUU, Donald Trump, visitó ayer Puerto Rico con la mira puesta en acallar las críticas por la demora en atender la crisis humanitaria en este territorio estadounidense arrasado por huracanes.
El mandatario recorrió con su esposa Melania esa zona de clase media y alta, menos devastada que el centro y sur del país, donde la gente clama desesperada por agua, alimentos y atención médica.
“La gente está muy preocupada, muy desesperanzada por la situación, porque luego de dos semanas no se ha visto mejoría alguna”, dijo Mariana Nogales, presidente del Partido del Pueblo Trabajador (centroizquierda).
Trump alabó sin embargo a civiles y militares por sus esfuerzos de socorro y dijo que todos pueden sentirse “orgullosos” del trabajo realizado, minimizando el alcance de la tragedia frente a otros desastres.
“Cada muerte es un horror, pero si miramos una catástrofe real como Katrina y nos fijamos en los cientos y cientos de personas que murieron en Nueva Orleans y lo que pasó aquí con una tormenta que fue totalmente imponente… ¿Cuántos muertos tienen ustedes?» inquirió, para contestarse: «Dieciséis contra miles».
En 2005, el huracán Katrina mató a más de 1.800 personas en el área de Nueva Orleans. El 20 de setiembre, el huracán María dejó 16 muertos en Puerto Rico.